Para llevar una vida saludable es necesario cuidar la alimentación y conocer los beneficios de los alimentos para así poder aprovechar al máximo sus nutrientes. Muchas personas optan por llevar una dieta vegetariana, atraídos por los grandes beneficios que esta les reporta y uno de alimentos que se pueden integrar perfectamente en su dieta es la chufa.
Las chufas y el vegetarianismo
Normalmente, la dieta vegetariana tiene un gran poder nutritivo, basado en el consumo de frutas y verduras. El consumo de productos naturales ayuda a reducir el riesgo de enfermedades de todo tipo, especialmente cáncer y problemas del corazón. Con una buena planificación se puede mantener el cuerpo sano y bien nutrido. Las chufas pueden formar parte de esta dieta, ya que tienen procedencia vegetal. El nombre científico de este tubérculo es Cyerus esculentus y se puede conseguir con gran facilidad.
Las propiedades de las chufas
La principal razón por la cual las chufas son tan nutritivas es su alto contenido de minerales como el fósforo, el magnesio, el calcio, el hierro y el magnesio. Esto las convierte en un gran antioxidante, con un poder de hidratación altísimo y un gran control de la presión (razón por la cual se recomienda su consumo de forma encarecida a los hipertensos). Por otro lado, se trata de una proteína vegetal, lo que puede ayudar a contrarrestar la falta de proteína animal en la dieta vegetariana.
Por otro lado, las chufas son muy energéticas y se asemejan al aceite de oliva por su alto contenido en Omega 9. Son recomendadas para la reducción del colesterol y los triglicéridos y el cuidado del sistema cardiovascular.
En España se consume en una bebida de bandera, la famosa «horchata», que es apta para diabéticos, pues no tiene fructosa, y también para los intolerantes a la lactosa.
Las chufas tienen varias propiedades medicinales relacionadas con la salud digestiva:
- Tienen un efecto prebiótico que actúa en el intestino para ayudar a la digestión.
- Son ricas en enzimas naturales como la amilasa y la lipasa, que contribuyen a los procesos digestivos y son potentes contra la acidez de estómago y el meteorismo.
- Son un astringente natural que se suele utilizar para controlar las diarreas de verano.
- Son buenas para luchar contra la deshidratación que se presenta comúnmente en la época estival.
También es un alimento rico en vitaminas, especialmente E y C, y se ha confirmado que tiene efectos positivos en el tratamiento de procesos de nerviosismo, estrés o cansancio extremo. Al no contar con cafeína ni taurina puede ser consumido con total tranquilidad por niños, mujeres embarazadas y personas mayores, convirtiéndose así en uno de los alimentos claves para una vida sana.