Mantener una dieta adecuada que les proporcione una correcta nutrición es muy importante para los niños desde que son bebés. Una alimentación poco saludable o carente de los nutrientes necesarios perjudicará el desarrollo de los niños. Esto se reflejará, no solo en su peso, sino también en su salud en general.
Es preferible tardar bastante tiempo en introducir el azúcar refinada en la dieta de los niños. Es mucho más aconsejable acostumbrarlos a tomar alimentos dulces como las frutas, algunas verduras y las chufas (en lugar de las habituales chucherías). Por otro lado, las alergias alimentarias son cada vez más habituales y se desarrollan ya desde la infancia. Por eso, es importante que los padres sepan bien qué alimentos son los más adecuados para sus hijos.
Las chufas son una alternativa perfecta a los productos procesados basados en azúcares. Bien empleadas resultan el alimento ideal para los bebés y los niños pequeños.
Una buena alimentación para niños y bebés
La introducción de los alimentos a los niños debe de hacerse de manera gradual; paulatinamente el niño irá aprendiendo a comer. Normalmente, será el pediatra el que vaya informando sobre cuándo y cómo es mejor introducir los alimentos. Los propios niños irán conformando poco a poco sus gustos alimenticios.
Pero es muy importante que los padres vayan incluyendo alimentos saludables en la dieta de los niños desde edades tempranas. Particularmente las verduras y las frutas son fundamentales por su contenido en vitaminas y fibra. Gracias a una dieta saludable es mucho más fácil que el niño crezca sano. Además, la combinación de dieta con ejercicio evitará el sobrepeso (cada vez es más frecuente en edades muy tempranas).
Las características principales básicas que debería tener la dieta de los bebés y los niños pequeños son:
- Ser variada.
- Ser equilibrada.
- Ser saludable.
- Aportar vitaminas y fibra.
Sinceramente, no pasaría nada si de vez en cuando los niños consumiesen alguna chuchería, pero siempre es más saludable sustituirlas por alimentos ricos en nutrientes y de agradable sabor como, por ejemplo, la horchata de chufa.
¿Las chufas son aptas para bebés?
La chufa es un tubérculo de sabor dulce que está libre de gluten y de lactosa. Además, tiene un contenido en fibra muy alto. La dulzura natural de la chufa la convierte en un buen sustituto del azúcar en algunos alimentos y bebidas. Los bebés deberían ir conociendo todos los sabores a lo largo de sus primeros años de vida.
El azúcar y algunos de sus sustitutos (si se consumen en exceso) pueden llegar a ser nocivos para el cuerpo, por eso pueden sustituirse por otro tipo de productos, cuya naturaleza ya es dulce, como la chufa.
Además, las chufas son fuente de fibra que tiene un efecto saciante a largo plazo, lo que inducirá a no comer más de la cuenta. Por otro lado, aportan nutrientes muy importantes. Pueden ser un reemplazo ideal, por ejemplo, para las personas que son alérgicas a las nueces.
Las chufas son un muy buen alimento para los bebés por su aporte de buenos nutrientes. Sin embargo, no debería abusarse de su uso debido a su alto valor nutritivo, ya que se busca que los bebés sigan una dieta variada.
¿Por qué las chufas son buenas para niños y bebés?
Los niños son personas que se están desarrollando en todos los sentidos. Necesitan una amplia gama de nutrientes que les permitan desarrollar su cuerpo, órganos y un sistema inmunológico fuerte. Las chufas son un buen alimento para ayudar en este proceso.
Este valioso tubérculo fue uno de los primeros alimentos que comenzó a cultivar el hombre. Hoy en día, se considera como uno de los denominados superalimentos (debido a su ingente cantidad de nutrientes beneficiosos para el organismo). Es un alimento especialmente recomendable para los niños diabéticos y los alérgicos a las nueces.
Sustituir el chocolate por una horchata puede ser muy buena idea, le aportará al niño más nutrientes y además, gracias a la fibra, tendrá un efecto mucho más saciante.
Las chufas son ricas en vitaminas A, C y E, es decir, poseen un gran poder antioxidante. También son ricas en minerales como hierro magnesio, potasio y fósforo. Son una fuente de Omega 9 (un regulador del colesterol bueno), y sus dos enzimas digestivas (la amilasa y la lipasa) favorecen las digestiones pesadas.
¿Qué productos de chufa son buenos para los niños y bebés?
Es evidente que a un bebé y a un niño pequeño no se le puede dar a comer una chufa (no poseen dientes ni capacidad para masticarla y corren el serio peligro de atragantarse). Sin embargo, hay una serie de productos basados en la chufa que serán ideales para los niños pequeños. Estos sabrosos alimentos podemos resumirlos en:
- Horchata
- Harina de chufa
- Aceite de chufa
La horchata se presenta como una buena opción para los bebés por su agradable sabor dulce y sus propiedades nutritivas. La harina puede emplearse para muchos usos como hacer bizcochos y pasteles. El aceite de chufas se emplea fundamentalmente con fines cosméticos y también resulta ideal para suavizar y proteger la piel de los bebés.
¿Qué más hay que tener en cuenta en la alimentación de los bebés?
Las claves para una correcta dieta para los bebés se resumen en tres adjetivos: nutritiva, saludable y variada. Es importante incluir todos los días fuentes de fibra y de vitaminas para que los niños desarrollen un sistema inmunológico fuerte.
Siempre se debe procurar evitar el exceso de azúcar y, en la medida de lo posible, sustituirla por alimentos de dulzor natural como las chufas o algunas frutas. Es un buen remedio para prevenir problemas como la obesidad y enfermedades como la diabetes.
En conclusión, la dieta de los bebés y de los niños pequeños ha de ser variada para que dispongan de todos los nutrientes que les permitan desarrollarse saludablemente. Las chufas son el superalimento ideal para ser integrado en la dieta de los más pequeños en forma de horchata, papillas o pasteles. Aportará múltiples nutrientes saludables y una cantidad de fibra muy importante.