Las chufas proceden de una planta llamada Cyperus esculentus, también denominada juncia avellanada y considerada un tubérculo. Es imprescindible conocer más de su estructura y los elementos que la conforman. En España, se le denomina “chufa común”; en Italia, cipero dolce; y, en Centroamérica, “coquillo”.
Vida saludable: ¿qué partes tiene la planta o el tubérculo de las chufas?
Es una planta herbácea perenne y crece hasta 80 cm de altura, siempre dependiendo de las condiciones del lugar. Cuenta con unas fuertes raíces fibrosas y un tallo triangular.
Sus hojas son de 1 cm de diámetro y la mayoría es basal. En la parte superior del tallo, dejan desnuda a la planta. Estas hojas son planas y ligeramente carenadas, en su parte dorsal. Tienen un color verde pálido.
También se compone de una parte destacada de inflorescencia terminal. Cada pico produce entre 8 y 35 flores. Sus flores son de tamaño irregular, las cuales nacen a partir de espigas. Además, son de color dorado y rojizas.
Sus semillas aparecen entre octubre y noviembre. Son de forma oval, alargadas y puntiagudas. La planta ofrece alrededor de 2.400 semillas de color marrón, gris o amarillo.
¿El tubérculo de las chufas es imprescindible para una vida sana?
El tubérculo de la chufa parece una alubia arrugada. Es redondeado y mide alrededor de 20 milímetros de largo y 10 milímetros de ancho. Contiene unos anillos transversales muy característicos y tiene color marrón claro. En su interior, se encuentra una pulpa de color crema, muy característica en la conocida horchata o bebida de chufa.
Es una planta que no tiene demasiado atractivo, a simple vista. De hecho, es común confundirla con otras especies vegetales. La planta de las chufas es de estructura muy sencilla. El tubérculo es lo que más se aprovecha, en alimentación y dietética para una vida saludable.