Conseguir el bienestar físico y mental pasa por llevar una vida saludable. Dos son los pilares básicos de una vida sana: realizar ejercicio físico moderado y seguir una dieta equilibrada, aparte de evitar hábitos perjudiciales, como beber alcohol en exceso y fumar.
Por lo que respecta a la alimentación, resulta fundamental que estén presentes en ella todos los nutrientes que el organismo necesita.
A continuación, se describen 10 alimentos imprescindibles que no deben faltar en la dieta de una persona sana:
1. Legumbres. Son ideales para mitigar los efectos de la fatiga. Tomar dos raciones de ellas por semana supone una aportación importante de minerales (magnesio, por ejemplo), hierro y proteínas vegetales.
2. Fruta fresca. Las frutas son esenciales para evitar lesiones (por ejemplo, musculares). Como son ricas en antioxidantes, dificultan la acumulación de los radicales libres, los cuales inciden en la producción de numerosas lesiones. Resulta aconsejable ingerir, por lo menos, tres piezas de fruta por día.
3. Ajo. Sirve para eludir las infecciones, gracias a que sus compuestos antioxidantes combaten la formación de los peligrosos radicales libres. Contiene el principio activo conocido como alicina, el cual resulta útil para prevenir los problemas circulatorios.
4. Aceite de oliva virgen. También es rico en antioxidantes y grasas no saturadas. Por lo tanto, mejora la circulación sanguínea y facilita la recuperación de lesiones. Un par de cucharadas soperas al día constituye la dosis recomendada (tres en jornadas de mayores esfuerzos).
5. Pescado azul. Contiene grasas de alta calidad biológica y vitamina B12, por lo que ingerirlo tres o cuatro veces por semana supone un extraordinario hábito.
6. Frutos secos. Son alimentos básicamente energéticos, no siendo además despreciables sus aportes de vitaminas del grupo B, grasas insaturadas y minerales. Además, contribuyen a amortiguar las oscilaciones de la tasa de glucosa en sangre.
7. Chufas. Ricas en minerales (magnesio, calcio, hierro y fósforo), facilitan la digestión y resultan muy recomendables para las personas que padecen enfermedades cardiovasculares.
8. Huevos. Regeneran la musculatura, pues están compuestos por vitaminas (A, B y E), fosfolípidos, lecitina y proteína de alto valor biológico. Se aconseja una ingestión de cinco a seis por semana.
9. Germen de trigo. Se trata de un alimento muy indicado para reducir el desgaste físico. Aporta protección al sistema nervioso, pues gracias a su contenido en magnesio mejora las transmisiones sinápticas entre las neuronas. La vitamina C presente en el germen de trigo posibilita una mayor resistencia y evita que se resientan los músculos en situaciones de ejercicio físico intenso. Es muy útil añadir cucharadas soperas de germen de trigo a distintos platos, como purés y ensaladas.
10. Yogur. Un clásico de los postres, estimulante del sistema inmunológico y regenerador de la flora intestinal. El calcio, las vitaminas, las proteínas y los fermentos lácticos de este alimento justifican su consumo rutinario.